Una Red inteligente

Por Carmelo Ruiz Marrero
Olvídese de los motores de búsqueda, del correo electrónico y de otras herramientas tecnológicas; la nueva internet superará todo eso. Bienvenidos al siglo XXI
Los adelantos tecnológicos de años recientes nos han dejado mareados. Los nuevos productos y conceptos -iPods, blogs, wikis, webcams, blackberries, podcasting, MP3, RSS, tags, Wii, Wi Fi- nos están dando un vértigo agudo que el autor Alvin Toffler una vez diagnosticó como “shock del futuro”. Muchas de las innovaciones más recientes son conocidas como aplicaciones Web 2.0. En los últimos tres años, los comentaristas y empresarios del mundo cibernético han estado hablando emocionados de ese concepto y le han dedicado seminarios y conferencias enteras. Pues agárrense, que viene por ahí Web 3.0.
La idea de que estamos ante el surgimiento de internet versión tres se popularizó tras la publicación de un muy comentado artículo por el periodista John Markoff en el New York Times el pasado mes de noviembre. Según Markoff y otros observadores de las tendencias tecnológicas, se aproxima una convergencia de varias poderosas vertientes en el desarrollo de tecnologías de punta. Como resultado, antes de terminar la actual década la red cibernética global será más conectada, abierta e inteligente.
Veremos aplicaciones de búsqueda, almacenaje y organización de datos basadas en inteligencia artificial que hoy son difíciles de imaginar. Algunos han afirmado que, como consecuencia, los browsers, motores de búsqueda y el correo electrónico pronto pasarán a la obsolescencia.
¿Y qué significa esto en “arroz y habichuelas”?
Con aplicaciones Web 3.0 uno podrá hacer averiguaciones como la siguiente: “Queremos hacer un viaje de dos semanas para dos personas por la costa mediterránea, empezando en España y terminando en Grecia. Nuestro presupuesto es tal y tal, y sólo podemos hacer el viaje en septiembre u octubre. Ah, y somos vegetarianos”. Buscar esta información en la red hoy día es una pequeña pesadilla; requiere pasar horas examinando cientos o hasta miles de hits en motores de búsqueda como Google y Yahoo, separando la información útil de la irrelevante. Pero con Web 3.0 uno recibiría en cuestión de momentos un itinerario de viaje y reservaciones de hotel de acuerdo con los parámetros especificados, y con información detallada sobre todos los restaurantes vegetarianos en la ruta.
Dice el New York Times: “Mientras que los sitios de recomendaciones de viajes obligan a la gente a examinar largas listas de comentarios dejados por otros, el sistema Web 3.0 podría pesar y jerarquizar todos los comentarios y encontrar por deducción cognoscitiva el hotel correcto para un usuario particular”.
De la misma manera, con la ayuda de la Web 3.0 una joven podría decidir a qué universidad ir, balanceando decenas de criterios como el costo de la matrícula, la oferta académica, actividades culturales, calidad de la facultad, etc. O una pareja podría usar la computadora para planificar sus finanzas y su retiro como si tuvieran a su lado un asesor financiero altamente cotizado, hecho de carne y hueso.
Paso a paso
Antes de continuar debemos definir qué es Web 1.0 y Web 2.0.
Web 1.0 fue la construcción en las décadas de los 80 y 90 de lo que hoy conocemos como internet. Esta etapa incluyó el hacerla accesible y comercialmente viable, el nacimiento de la Red Global, la creación de protocolos como HTTP y lenguajes como HTML, y el establecimiento de servidores y browsers, como Netscape y Explorer. En esta etapa el cibernauta es un mero espectador y consumidor pasivo de información.
Web 2.0 es un término supuestamente acuñado por O’Reilly Media Services en 2004. Es el nombre colectivo otorgado a aplicaciones web que le permiten al usuario ser un agente activo que crea y publica su propio contenido. Ejemplos:
Blogs - El blog (abreviatura de web log) es una bitácora online que le permite al usuario subir (poner en internet) texto e ilustraciones, al igual que video y sonido. El universo de comentaristas y ensayistas que usan este medio se conoce como la blogosfera. Uno de los más populares proveedores de este servicio, Blogger.com, fue recientemente comprado por Google.
Wikis - Un wiki es como un blog, con la diferencia de que los visitantes pueden añadir y modificar el contenido. El mejor ejemplo es Wikipedia, una fabulosa enciclopedia cibernética gratuita producto de la colaboración de miles de individuos que aportan desinteresadamente.
Fotos y vídeo - Servicios como Flickr y Zooomr le permiten a uno subir sus colecciones de fotos a internet. Uno puede hacer lo mismo con sus videos mediante YouTube y Google Video.
Digg - Es una página de noticias que combina el blogueo, control editorial no jerárquico y otros conceptos de Web 2.0. Los usuarios, que pasan de los 250 mil, le someten noticias o páginas de internet que encuentran interesantes y luego son promovidas a los titulares en una especie de plebiscito cibernético en que los lectores -y no un editor- deciden el formato.
CC Mixter - Con este sistema uno puede escoger entre una gran variedad de canciones -de artistas como Gilberto Gil, Zap Mama, Paul Westerberg, DJ Dolores, Thievery Corporation, David Byrne y Beastie Boys- y bajarlas, “samplearlas”, remezclarlas, y hasta añadirles sonidos o instrumentación adicional; en fin, modificarlas como uno quiera. El músico verdaderamente sale ganando, ya que cuando miembros del público remezclan su música favorita en CC Mixter, están haciendo gratuitamente lo que un productor de renombre cobra un dineral por hacer.
Myspace - Una de las diez páginas web más populares del mundo entero, le permite al usuario que establece una cuenta hacer su propia página web, con un blog, fotos, música y hasta video. Tiene sobre 100 millones de usuarios y supuestamente se suman 230 mil a diario.
La empresa News Corporation la compró en 2005 por $580 millones.
¿De qué estamos hablando?
¿Y qué es Web 3.0 exactamente? ¿Cómo podemos ponernos a hablar de Web 3 si todavía no hay un consenso entre expertos en cuanto a qué exactamente define una aplicación como Web 2.0? No son pocas las voces en la blogosfera que opinan que Web 3.0 es pura cháchara publicitaria.
Pero la visión de una internet versión tres tiene un aliado en nada menos que Tim Berners-Lee.
“Tengo el sueño de que las computadoras sean capaces de analizar todos los datos en la Red -el contenido, enlaces y transacciones entre gente y computadoras. Una ‘Red Semántica’ que debería hacer esto posible todavía está por emerger. Pero cuando lo haga, los mecanismos cotidianos de comercio, burocracia y nuestro diario vivir serán manejados por máquinas hablando a máquinas”.
Berners-Lee debe saber de lo que está hablando.
Después de todo, él fue el inventor de la Red Global, que conocemos por sus iniciales en inglés: WWW.
Nova Spivack, quien a los 37 años dirige la firma de software Radar Networks, opina que los nuevos desarrollos en la informática cambiarán radicalmente la naturaleza de internet antes de terminar la década. Según él, las nuevas aplicaciones van a ser tan distintas de lo que hemos conocido hasta ahora que el término Web 3.0 está justificado.
Radar Networks, que desde su fundación en 2003 aún no ha sacado al mercado su primer producto comercial, no revela mucho sobre qué va a ofrecer, pero se sabe que está desarrollando aplicaciones que les permitirán a los usuarios colaborar en la recolección de sus datos y pensamientos sobre una gran variedad de temas, que van desde viajes a cine.
La tecnología que usa la firma se basa en un sistema de base de datos que no almacena datos como tal, sino relaciones y asociaciones, como por ejemplo la relación de un individuo con algún colega o pariente.
Se autodescribe como una compañía que catalizará una nueva dimensión en la Red, que pronto será la nueva frontera en publicidad, búsquedas, distribución de contenido y comercio. Anticipa que sus primeros productos saldrán al mercado en los próximos meses y tiene apoyo financiero de firmas como Vulcan Capital y Leapfrog Ventures.
Según el New York Times, las aplicaciones que Radar Networks está desarrollando se derivan de investigación originalmente realizada para la Agencia Central de Inteligencia (CIA), la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y DARPA, brazo de alta tecnología del Pentágono. Otro esfuerzo financiado por agencias de inteligencia es el trabajo de Doug Lenat, jefe de la firma Cycorp, quien en 2001 profetizó:
“Una vez usted tenga una cantidad verdaderamente masiva de información integrada como conocimiento, entonces el sistema de software humano será sobrehumano, de la misma manera que la humanidad con el lenguaje escrito es sobrehumana comparada con la humanidad sin lenguaje escrito”.
Cycorp provee tecnologías semánticas que se espera traigan en un futuro cercano un nuevo nivel de inteligencia y sentido común a las aplicaciones web.
Lenat lleva sobre 20 años desarrollando Cyc, un sistema de inteligencia artificial que supuestamente podrá algún día contestar preguntas escritas en lenguaje común y corriente, y hasta razonar como si fuera una persona. Imagine usted poder preguntarle a su computadora cosas como: “¿Tienen las políticas de Hugo Chávez un efecto real sobre el precio mundial del petróleo?”, “¿Sería No Te Duermas un éxito si se transmitiera en la televisión local paraguaya?”, “¿Está la serie South Park socavando la popularidad del presidente Bush?”, o “Si Don Omar hablara en contra del IVU, ¿marcharía el pueblo al Capitolio para quemarlo?”.
Compañías más viejas y establecidas también están en la carrera hacia la Web 3.0. IBM desarrolló Web Fountain, un sistema de “minería de datos” que toma una especie de retrato digital de las seis mil millones de páginas en la Red Global para hacer averiguaciones para clientes corporativos en temas como imagen de marca y estudios de mercadeo.
Daniel Gruhl, del Almaden Research Center de la IBM en California, informa que Web Fountain ha sido usado para escudriñar las actitudes de la juventud hacia la muerte para una compañía de seguros, la popularidad de programas de televisión a base de lo que se comenta de ellos en páginas web, y hasta predecir el hit parade de emisoras radiales universitarias con dos semanas de anticipación.
Según la publicación Web 2.0 Journal, con la Web 3.0 no habrá páginas de internet como tal. La información vendrá en paquetes de información que podrán ser reorganizados o combinados con otros. Y, además, crear información será tan fácil como redactar un documento o escribir un mensaje de correo electrónico. Y encima de eso, la publicación osó decir que lo que realmente se busca para el futuro es subvertir y hasta eliminar el concepto de usar una computadora. Una afirmación verdaderamente temeraria, pero veremos en años venideros si se realiza.
Realmente nos encaminamos a tiempos extraños.

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